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Raffo se había ido. Nos despedimos como si nada hubiera pasado. Chau, hablamos por el msn, le dije. Y puse esa cara inocente de aqui-no-pasó-nada. Cerré la puerta, respiré. Entré a mi cuarto con ganas de convencerme que en realidad no había pasado nada.

Pero claro que había pasado. Y bastante: tuvimos sexo. No pude resistirme, Raffo me gusta mucho, y tenía esa fijación sexual en la mente desde que "casualmente" vi sus fotos hot en el msn. Se que eso me hace ser una suerte de infiel, y que Raffo se convierte en mi desliz... Pero, vamos, hacía ya varias semanas sin sexo. Y así quién puede vivir.

Me eché en mi cama, y recordé lo que había pasado. Cerré los ojos, y olí a Raffo. sentí sus gemidos, vi su cara estremeciéndose, y sentí el sabor de su cuello en mi lengua. No puedo negarlo, ha sido un sexo más que genial, pero... y ahora?

Pasó una semana entera, y no dí cara por ninguna de las reuniones pactadas con los chicos. La verdad, me daba mucho roche volver a ver a Raffo. No sabía qué iba a decirle cuándo nos encontráramos. Si tan solo saludarlo y pretender que nada pasó. O, de plano, volverme su amante esporádico y tener citas clandestinas sin que nuestros amigos se enteraran... la verdad no sonaba nada mal, pero después de todo, no estaba listo para volver a eso.

Y pasó otra semana en blanco. Hablé con Raffo sólo por el msn, y aún así me resultaba espeluznante que él tampoco mencionara el tema. Había sido para él un choque y fuga? Esa idea me atormentaba, así que no aguanté y lo baneé. Era mejor así. Al menos por un tiempo.

Me pasé la semana entera en la U. Me di cuenta que tenía mucha tarea acumulada, muchas inasistencias, y pendientes con algunos classmates. Descubrí que en mi facultad habían muchos-muchos más gays. Y yo pensando que era de los pocos, que iluso. Igual, en la clase de Publicidad empecé a sentarme junto a Jhon, a claras luces, el más gay del grupo. Hicimos bromas en doble sentido, jugamos tres-en-raya, y al final de la clase nos fuimos al cafetín junto a un grupo de chicas. Dieron las 2 y salimos todos a tomar taxi. Jhon y yo nos quedamos al final esperando y riéndonos un poco más. Y de pronto...

- Oye, eMe, este sábado haremos una fiesta...

- haremos?? quienes...

- Yo y algunos chicos de la U... unos amigos así, bien súper. Chicos...digamos, diferentes y divertidos...

- quieres decir: gays...

- si, claro, también. jajajajajaja

- jajajajajaja...

- te animarías a ir...

- bueno, claro, este finde no tengo planes seguros. pienso que estará bien.

- ya, pues, te espero, tonces. va a ser en la casa de mi primo. él también está en la U. anota la dire.

- a  ver...

- (...)

- listo, tonces si voy, pues. Llevaré un trago, sale.

- ya, está bien. pero, no lleves a tus amigos gays de la U. es una suerte de fiesta íntima.

- uhmmm... está bien. pero no es una orgía, no? jajajajaja.

- jajajajaja. nunca se sabe... jajajajaja

- jajajajajaja.

Jhon tomó su taxi. Leí la dirección nuevamente. Caminé hacia la esquina. Vaya, tenía nuevos planes.

 

[ mr eMe] ®

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