◄ una fría temporada azul-celeste ►

martes, mayo 16, 2006

◄CRASH► ( segunda parte )


Me había quedado en que ya eran las 11, Raffo venía en camino y yo aún con la indecisión post-moderna y semiótica entre el celeste y negro que son los colores que mejor me van. Al final opté por un remix muy preppy que, seré honesto, fue muy deliberada e inspirada por unos coloridos advertisings de Lacaste®, lo confieso.
Y nada, ya eran 11:15, y sonó el timbre y yo aún sin estar listo, mierda. Mi primito fue a abrir la puerta, yo sabía que era Raffo, no podía equivocarme. Mi primo regresó corriendo con sus 8 añitos de inocencia encima y me dijo: te busca un chico. Casi me muero de la risa por su complicidad y tendencia a ser un futuro gay-friendly, u open mind por lo menos, que linda esta postmodernidad, caracho.
Le pregunté a mi primito cómo estaba vestido Raffo, que para esto ya estaba bien instalado en el living de mi tía. Claro, tenía que preguntárselo, no vaya a ser que vayamos en polos opuestos de estilos (tipo yo preppy, y él muy yuppie, o viceversa). Se supone que en un caso así uno debe irse muy fiel a su estilo, y conviene buscar una muy “casual” y sutil similitud, pero sin siquiera correr el riesgo de que piensen que son parte de un conjunto musical, no sé si me entiendes.
Anyway, mi primo no sabe mucho de ropa, así que su información – camisa celeste y jean azul – fue muy subjetiva, pero determinante: estaba seguro que combinaríamos.
Pasaron 10 minutos y, shit, no hallaba mi celular. Con todo el correrío lo había perdido dentro de mi propio cuarto. Buscar entre la ropa me iban a costar unos 5 a 10 minutos más de Raffo-sentado-esperando, así que dejé el celular en el olvido y salí al living oliendo a Boss in motion.
Y él estaba allí, sentadito, tan modosito, con la mirada perdida y la pierna a medio cruzar. Y yo sintiéndome un baboso zampatortas primerizo. Me acerqué con esa sonrisita que uno ensaya hoooooras en el espejo del baño. Sí, esa que es un punto medio entre: “soy el puto más puto del mundo de los putos” y “soy un angelical ser sensible a punto de levitar hacia e
l séptimo cielo”, yo se que me entiendes.
Le di la mano, un poquito temeroso, y le miré a los ojos, by the way, ya estaba en esas, no?
Salimos de la casa dejándola a oscuras. La verdad no sabía mucho qué decirle para romper el hielo. Claro, por el msn todo es más fácil, shit.
Caminamos, cogimos cualquier taxi y durante el camino me estuvo preguntando huevada y media, sin yo saber a ciencia cierta de qué le servía saber dónde había estado el verano pasado…
Llegamos al antro en un santiamén, claro, estábamos cerquísima, pues. Bajamos, y yo necesitaba tomarme in one cualquier trago, se los juro.
Nos abrimos paso entre dos grupitos de despistados y llegamos a la entrada. Oh, dios, allí en la entrada estaban también César, Monina y su neo-amigo Kike. Me calmé al verles, felizmente, cosa que si me aburría con Raffo, pucha, o sea, al menos me quitaba con ellos a hacer un poco de joda.

Me acerqué a saludarlos, se sorprendieron, hicieron sus disfuerzos de siempre, y pusieron su carita de: acaso este es tu nuevo punto, bitch?
Les presenté a Raffo. Monina lo interrogó un poco y después la mandé a callar, y nos metimos al antro.
Me pedí un orange-vodka de volada en la barra y regresé con los chicos pero ya no estaban, sólo estaba Raffo, los otros se esfumaron. Me quedé parado a su lado y hablamos otra vez de puras huevadas. Se han dado cuenta cómo le gusta perder el tiempo a este chico?
Creo que percibió que en ese instante podía caerse el mundo, y yo seguiría aburrido, y…
- Vamos a bailar?
-
Ya, pues… pero, Raffo, te gusta esta canción?
- Si, normal.
-
Es que… a mi no me gusta. Jajajajaja
- Jajajajajajaja. Normal, entonces bailamos la otra...
-
Mejor, creo …

- Oye, vamos a comprar una bebida, sale?
-
Sale!
Pedimos su trago y nos quedamos conversando en la barra.
- Oye, tú crees que venga Danny – me preguntó.
-
Uhmmm, no creo… Pucha, lo llamaría pero dejé mi celular en la cama.
- Siempre es medio falla, no?
-
Jejejeje. A veces, pues.
Pusieron Spinning Around y quería bailar, carajo, quería bailar. Pero me callé, tenía que seguir charlando para agarrar confianza. Pero qué confianza ni qué ocho cuartos, ahí nomás se apareció César con Monina jalando de la mano a Kike. Y otra vez el interrogatorio.
Con tanta preguntita, indirectas, y afirmaciones sobre mi reputación ya estaba empezando a incomodarme, pucha, o sea, me estaban robando el show, encima de todo. Así que a la siguiente canción me fui a bailar con Raffo. Los otros nos siguieron.
Decidí olvidarme de todo y sonreír, total, era finde, tenía ya tres vodkas encima y quería bailar. No me dejaría vencer por pequeñas impertinencias. En la pista Madonna cantaba eso de Die another day, y yo pensé: si, pues, hoy no moriré.
Bailé nuevamente como niño primerizo: despacio, moviendo de a pocos el cuerpo, sonriendo y controlando el body language, para no parecer desesperado ni aburrido.
Raffo parecía muy animado por la música y se movía como un niño feliz, resuelto y carismático. Lo adoré en ese ratito cuando me detuve a mirarlo.
Diez canciones después yo empezaba a sudar y a aburrirme de su silencio en la pista de baile. A aburrirme e inquietarme. O sea, que no te hable en cualquier otra parte puedes pasarlo, pero que no te hable on the dancefloor, en el santuario postmoderno, ahí si ya preocúpate.
Pero felizmente me habló y le sonreí, aunque no entendía nada de lo que me decía. Y claro, no podía usar la resabida táctica de: No oigo-no oigo; y susurrarle al oído con excitación y morbo disimulado. No podía hacer eso. Sería demasiado obvio.
Mientras, Monina bailaba frenéticamente con Kike, y César parecía ensalzarse bailando para sí mismo frente al espejo. Hubo una pausa en la música y nos paramos a conversar.
Monina: eMe, porqué no llamas a Danny para que venga.
eMe: Pucha, es que no traje mi cel.
Monina: Dónde lo habrás dejado, ahhhh…
eMe: en mi cama, lo olvidé.
César:
en tu cama, o en la cama de quien…
eMe: idiota, en MI cama!!!
Monina:
claro, claro Jajajaja.
eMe: no me importa lo que digan, sonsos.
César: ahorita te llamo a ver quién contesta…
eMe: si haces eso te pego, cojudo!!!
César:
no tengas miedo, pues… Jajajaja
Monina: porqué será, porqué será…
Me di media vuelta y me fui. No quería que me jodan con eso de tú-eres-más-perra-que-yo. La verdad, no me gusta que divulguen nuestros secretos en frente de extraños y nuevos amigos. Creo que es lo que más odio de mis amigos, que a veces se exceden en sus “bromitas”.
Me senté lejos de ellos, y pensé que no debería paltearme, había ido con Raffo, y se supone que era una cita. Esperaba que él viniera a verme al living del antro. Pasaron dos canciones y no llegó. Avisté la pista de baile y estaban bailando todos: César, Kike, Monina y Raffo. Me dieron ganas de tirarles una granada irakí e irme a otro lado. Pero mi púdica dignidad me hizo pedirme una cerveza en la barra del living. Mejor miro los videos mudos de Madonna, pensé.
Cuatro canciones después vino Raffo al living y se sentó a mi lado…
- Estás aburrido…
- No, nada que ver… sólo me sentí un poco asfixiado y por eso me vine a descansar un rato…
- Ah…
- …
Lo miré de reojo y parecía un niño-castor muy lindo. No quiero fregarla con él. Pero, miércoles, me gusta mucho. Y descubro en su sonrisa algo que me atrae más y más. Y su silencio levanta un muro enorme, y sus ojos me dice que sí, que trepe el muro. Pero estoy cansado de trepar muros. Es la verdad.
- Alguna vez has ido a un rave?- me preguntó

- Perdón????
-
Que si alguna vez has…
- Si, si, entendí. Pero porqué me preguntas eso…
- Es que algún día me gustaría pinchar en un rave… ser un dj …
- En serio?
- Si.
- Suena muy bien.

- Claro, sería una fiesta mostra...
- Y a mí me gustaría ir a tu fiesta.
- En serio?
- Claro, es en serio…
- …
- …
Y lo miré a los ojos. Y el sonrió. Cerré los ojos y nos besamos.


(continuará)



::: mr eMe :::

sábado, mayo 06, 2006

◄ CRASH ► ( primera parte )

Era el primer fin de semana de nuestras vacaciones en Lima. Era extraño el cambio de hábitat para todos nosotros: casual, intempestivo y alegórico. No podíamos creerlo. Era la primera vez que estábamos casualmente todos a por Lima, y en pleno verano, no se si me entiendes.
Quedamos de vernos en el Kennedy para apachurrarnos en masivo abrazo limeño. Llegué un poquito retrasado porque me distraje en el camino. Y aún así no vi a nadie. Di una vuelta y avisté a Julito. Nos saludamos, nos abrazamos, nos cagamos de risa un rato y dimos una vuelta. Luego nos chocamos con Danny y su amigo, que para esto lo manyaba de vista desde hacía un buen tiempo, de las puras coincidencias en los antros trujillanos. La verdad, debo confesar, siempre me gustó. Y digo siempre, porque lo había visto como 20 veces. Y me gustó desde que lo vi con Danny en el cine, con su canchita y su fanta en la mano. Y luego bailando en el antro, emocionado y con esa camisa de rayitas negras que le queda tan bien.
Julio llamó a Danny y él corrió a saludarnos con todo el amor que nos tiene, dejando atrás a su amiguito, parado, tan solito. Abracé a Danny, nos jodimos como siempre y nos matamos de risa de cualquier banalidad que ya ni me acuerdo. Ante mis insinuaciones de que se iba a levantar al susodicho amiguito de jeans rasgados, Danny negó todo, bien firme y con disfuerzo incluído que siendo así, tuvimos que creerle.
Luego nos dijo que iba a despachar a su amiguito para venir a esperar con nosotros a César, Aaron, Martín y a Monina y zafar al Mc a comer algo. Se fue con su amigo y regresó al ratito.Nos dijo, como pidiéndonos permiso, que su amigo quería venir para estar con nosotros y conversar un rato.
Me sorprendí, la verdad, dado que no precisamente damos la impresión de ser muy sociables, no se si me entiendes. Igualito, yo no dije nada y Julito le dijo que ya. Y Henry lo trajo.
Se llamaba Rafo, y se presentó con una sonrisa que me enterneció, y casi casi estaba oyendo de fondo LOVE AT FIRST SIGHT y sacando a flote mi sonrisa de “soy un chico muy dulce y alegre, pero no de la vida alegre, of course; quieres salir conmigo…”.
Conversamos un rato entre todos, timbramos a los demorones, y al rato se apareció César y una amiga suya llamada Nora que tenía unos lentes preciosos. Del resto ni sus polvos.
Cuando llegó César nos fuimos al Mc, pedimos huevadas grasientas, y seguimos eufóricos y muertos de risa, como si la vida no fuera mas trascendente que una papa frita con mayonesa y ketchup.
Yo trataba de no mirar mucho a Rafo, sólo de rato en rato lo veía disimuladamente riéndose de las ocurrencias y la teatralidad de Julio. Yo tomaba mi fanta.
Después las conversaciones se mezclaron, y yo terminé hablando concentradamente con Nora y Rafo de estructuras, universidades trujillanas, tiendas, edificios, música, películas y zapatillas. Me sentí en la gloria: resuelto y conversando de cosas no tan disforzadas y alharacosas.
Al final Nora me pidió mi msn. Se lo apunté en una tarjetita y saqué mi notebook recién compradito y le dije que me apuntara el suyo. Terminó, puse mi actitud de vergüenza y le dije a Rafo: anótame también el tuyo. Los demás voltearon a mirarme, y Danny se mataba de risa disimuladamente.
Después nos quitamos, cada uno se fue por su lado. Y yo me fui caminando con Danny. No me aguanté y le pedí que me dijera exactamente porqué su amigo había querido venir a nuestro grupo. Me dijo que, para variar, nos manyaba a nosotros desde siempre de Trujillo. Que incluso ya le había preguntado varias veces por mí y por Martín. Y que también me manyaba de la Universidad, porque su hermana estudiaba en la misma facultad que yo. Me sorprendí…Entonces, si ya me manyaba, porque me preguntó en dónde estudiaba, qué hacía, qué me gustaba… Si prácticamente se sabía mi vida, porqué se hacia el fingido ¿A qué estábamos jugando?
Llegué a la casa de mi tía y de frente lo agregué a mi msn. Quería escribirle algo bien sentido, pero me controlé.
Al día siguiente lo hallé en el msn a eso de las 6 de la tarde. Y fue una maratón de Chat. Me encantó, simplemente. Y yo, desempeñé mi papel de chico alegre, desinteresado y sensible. Tanto así que hasta yo mismo me hubiera comprado en mi propia subasta.
Pasaron dos semanas, y yo quería volver a verlo. Le decía a Danny que le diga para salir juntos, pero él se reía de mi ansiedad, y yo lo empezaba a odiar secretamente por burlarse de mis afectuosidades veraniegas e inesperadas.
Llegaba el segundo fin de semana en Lima. Yo aburrido, la verdad, ansioso de que sea jueves para salir y pescar algo de diversión. Mientras seguía enfrascado en las charlas sinuosas con Rafo, que hasta fotos hot me enseñó.
Dio viernes y lo encontré en el msn. Me dijo si iba a salir y si sabía algo de Danny. Le dije que no saldría porque había salido el jueves y estaba muerto. Y de danny, ni los pelos.
- Y mañana vas a salir? –preguntó.
- Creo que si.
- Mostro, a dónde vas a ir…
- Creo que al DTVT, aún no lo se, depende de los demás.
- Yo creo que también iré al downtown con una amiga.
- Bueno, a pique nos encontramos allá, pues.
- Claro, sería genial irnos juntos, no?
- Si, creo que si.
A ese punto quería gritarle: me muero por ir contigo, huevas!
Chateamos un rato más y se desconectó prometiéndome fervientemente vernos el sábado en el DTVT.
Igual, fue viernes, me llamó Martín, nos juntamos con Julito y Aaron, y terminamos hasta las 5 en el antro, ebrios, muertos de risa y también de infernal calor.
El sábado estaba medio monse por la resaca. Me pasé la mañana entera jateando, y la tarde visitando a mi prima. Le hice la charity a una peluquería a teñirse unos mechones y de paso, como me dieron ganitas, me cepillé el cabello. Al final quedó lindísimo mi cabello, fue de esas pocas veces en que me dieron ganas de ir a mil por hora muy seguro de que no me importaría despeinarme.
Dio la noche. Llegué a la casa de mi tía. Mi madre medio empinchada, me dijo la vela verde y me pidió que no saliera más porque andaba con jaqueca y quería dormirse temprano sin estar preocupada por mí. Casi me desmayo. Yo ansioso por salir justo ese día, con el cabello cepillado y todo, y me decía que no salga. Podía morirme!
Demoré dos horas en convencerla. Y ya eran las 10, me metí al msn y encontré tres mails de Rafo en mi bandeja. El tema: vas a salir, verdad? Nos vemos, si?
Dejé el msn abierto y me metí a darme un duchazo con gorrito para cubrirme el cabello cepillado. Salgo del baño, doy paso al msn, y Rafo estaba conectado y llevaba 10 zumbidos contra mí.
- Qué pasa? - dije
- Mi amiga no va a salir, no la dejaron… puedo ir a verte para irnos juntos?
- Ohhh… ya, mostro, normalazo.
- No pienses que estoy tomándote como segundo plato, ya?
- Normal…
- No, es que no es así, pues… En todo caso serías el primer plato
- Jejejeje. Gracias.
- Todo bien, verdad?
- Si, no te preocupes.
- Entonces dame tu dirección…
Mi mamá estaba histérica y me dijo que salga del msn y me cambie de una buena vez.
Le dejé mi número de celular a rafo, y le dije que me llame para darle mi dirección y me viniera a ver. Pensé que no me iba a llamar, de verdad.
Me estaba terminando de secar, y sonó el celular.
- Hola?
- Hola, eMe, soy Rafo…
- …
- Me oyes…
- Si, si. Dónde estás?
- Estoy cerca de Larco
. Te puedo ir a ver?
- Si, claro, chévere.
- Es una cita, ya?
- Jejejejeje, está bien.
Le di mi dirección. No estábamos muy lejos, en realidad. Y yo estaba muy muy emocionado.


(continuará)

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