◄ UN NIÑO Y EL MAR ►

No sabía ya qué más hacer. Eran las 3 am. Acababa de desconectarme de la internet, dejando atrás el msn, el fotolog, radioblog, soulseek y bla bla bla. Estaba medio aburrido, para variar. Busqué algo para leer. Pero ya había leído 2 ó 3 veces los mismos libros, las mismas revistas... Bueno, como tampoco era hora de martirizarme buscando, seleccioné algo al azar. y zas!, el libro que mi hermana le birló a mi tía. Uno celestito con foto de collar de perlas y corazón de plata en la portada. Me sorprendió verlo rodando por mi cuarto, dado que mi hermana es bien dada a la mezquindad, al egocentrismo, y a la rotunda negativa de compartir sus cosas. ( No por las huevas le digo "maría arpía", no?) Igualito me lo llevé a la cama. Encendí la lamparita y escogí al azar una página. Se abrió en la 153. Título: mareas. Y nada, les transcribo. Espero os agrade.


" Querer del todo no es fácil, no. Lo fácil es querer un poco, un momento, sin comprometer en ese amor más que nuestro esplendordespués de dos horas de peluquería, las cuatro o cinco primeras posturas de de un vestido, las ganas de salir y deslumbrarnos con una mentira que nos empecinamos en creer, o con una verdad que reconocemos efímera, fugaz, inservible después de la telaraña gris de la rutina.

Pero querer del todo es difícil.

Es querer los días impares y los pares también. Es querer con los pies entumecidos de frío o con toda la piel humedecida e hirviendo en el verano. Es querer cuando suena el despertador y el sueño no nos deja reaccionar. Querer con la boca pastosa, con dolor de estómago, con rabia, con cansancio, con poca plata, con ganas de ir al cine, con ganas de estar a quince mil kilómetros de distancia. Y muchas veces, también, querer con gana de querer, con ternura, con añoranzas, con alegría, con magia, con desesperación.

El amor del todo tiene un juego de flujos y reflujos, como las mareas.

No es constante y parejo , abrigado y seguro siempre. Tiene aristas que cortan, facetas hechas como de espejos deformantes, compartimentos en los que uno se asfixia.

Y paraísos pequeños, ubicados en la ciudad de la compañía, igual que si fueran parquecitos.

El amor del todo es un aprendizaje que lleva tiempo y al que se llega después de muchas rebeliones, después de muchas peleas con el otro y con uno mismo.

... Quiero cosas. No sé cuáles. Las que me faltaron cuando era niño. esas cosas que vos no podés darme porque no hay filtos que nos conviertan en dos criaturas y nos permitan remendar los vacíos de aquella etapa antigua.

Te siento dormir y me da rabia, me siento abandonado, como si el sueño fuera un viaje y el viaje te llevara a millones de mundos de distancia. Y no puedo explicarte qué sucede... porque un silcencio terco me lo impide.

No está el mar... no está el mar y hay que esperarlo... Ya vendrá con su flujo y reflujo, con su marea bienchora que lava las heridas, que les quita el dolor, que deja mi carne suave y grata a tus manos y me vuelve cántaro, gaviota seguidora de estelas, hierba de primavera, espejito de plata, raíz de flor, canto, campana.

Ya vendrá... Lo sentiré primero en la garganta, como unas ganas de llorar, de nombrarte sin hiel. En la garganta romperán las olas y se derramarán sobre los días sin abrojos, ni vidrios, ni alfileres.

Querer así no es fácil. Pero es para siempre.
Y siempre es este ir y venir, este sueño, este insomnio, este hartazgo esta sed, esta hambre, esta alegría, esta tristeza, este desamparo, esta seguridad: tu y yo. "

POLDY BIRD



update: dedicado a quien me quita el sueño de la manera más dulce.



::: mr. eMe :::

◄ EL PASADO NUNCA MUERE ►

El pasado nunca muere. Siempre me lo repito. a veces me reconforta afirmarlo, y a veces me caga, no sé si me entiendes. y es que si, así es.

Hace díitas nomás andaba de un lado a otro, brincando como una ardillita en pos de mordisquear una almendra, y ZAS!, me topé con un fantasma de mi pasado. y bueno, no es que uno ande en plan de llenarse la vida de karmas, but I must confess, fue un shock atroz que me ha durado horas y horas.

Estaba -les decía- mordisqueando mi almendra, oyendo música estridente, rodeado de luces multicolores pacharaconas, mirando sin mirar, bebiendo sin beber y él pasó delante mío.
Lois (que así lo llamaré) estaba igualito. No había crecido nada, seguía con esa sonrisa de medio lado, con esa barba incipiente y traviesa, con su caminada de niño perdido en el bosque del lobo feroz y su serena attitude que seguro era post-bate, podría jurarlo, porque hasta lo envidié.

A esas alturas el flashback tenía como 5 pasadas y repasadas por mi mente. Y las ganas de hablarle y sonreírle de medio lado estaban estallando, así que fui tras él. Entró al baño y yo me quedé afuera, esperando que saliera y hacer un mini-drama tipo *oh, perdón, no te vi*, pero no funcionó, él salió y de frente llego hasta donde yo estaba recostado. Y sonreí.

Luego de hablar idioteces y más idioteces lo miré de pies a cabeza, lo inspeccione y estaba igual que años ha. De esos días revolcándonos en el suelo, de sus besos inexpertos, de su polito blanco graciosón, de cuando oímos Gloria Trevi y nos suicidábamos, de cuando amaba mi cerquillo, de la primera vez que amanecimos siendo vampiros, y de su olor a dulce marihuana.

La verdad, quería decirle: lo siento. Lo sentía, porque fui un egoísta. Porque en serio yo lo apreciaba mucho, porque a veces pensaba en él, y cuando lo hallaba en el msn no le hablaba mucho porque me daba roche. Necesitaba, si que sí, decirle que me arrepentía de haber sido duro, frío, y egoísta con mis sentimientos. Pero, vamos, una confesión así, un sábado por la noche, en un antro, como que es poco mucho heavy. Además, yo esperaba -no se porqué- que Lois se disculpe por su falta de perseverancia y, sobretodo, por haber agarrado con otro en mi cara. A que sí. Yo esperaba, pero estaba convencido de que nunca lo haría. Pero me equivoqué con él, una vez más.

Y se disculpó, y con escarchitas en sus ojos me dijo que me entendía, y que los recuerdos eran imborrables. Y que en serio me apreciaba, y me quería... y, y ,y , y que hubiéramos sido felices juntos...
A ese punto, yo ya estaba con los ojos entrecerrados, y tratando de controlarme para no desboronarme de la culpa, ni del *que idiota que he sido*, y le di la mano y me fui. Necesitaba salir de allí. Urgente.

Y me fui, casi huyendo. Y creo que sigo huyendo de él. Del fantasma que una vez amé, y que nunca lo supo. Pensamos que era un juego de pasión y amistad extrema, un modus vivendi. Y no, no fue así. Yo lo amaba, y ahora se bien que él también, y tuvimos miedo...
Pero ahora de nada sirve. Lois es feliz con un niño más grande que él. Y yo, aunque a medias, también.



::: mr EME :::

◄ BROKEBACK ME ►

me había hecho el loco durante un buen tiempo, pero tenía que verla. TENÍA.

caminaba por el centro luego de comprarme unos lentes nuevos, y me acordé. compré el dvd y en mi cerebro retumbaban las *críticas* que había oído-leído acerca de los vaqueritos, el escandalete, el amor y ang lee. vaya, pero uno nunca debe creerles mucho a los críticos, ya les dije: son los-las más insufribles, por decir lo menos.

dvd en mano, caminé a ver a mis amigos. lo confieso, estaba aburridísimo. y nada, me aburrí más. últimamente me pasa eso: hasta con las personas más divertidas me aburro con facilidad. me siento tan vanidoso diciendo eso, pero, vamos, es la verdad.

a la medianoche, y en la comodidad ( sí, como no) de mi cuarto, puse el dvd. debo reconocer el esfuerzo -y disfuerzo- de ang lee por la cuidada estética de los planos abiertos, y bueno, con una trama romanticona y "especial", era imposible no darle un fondo de postal preciosa y perfecta.

luego de la excitación, del nudo en la garganta y de los lagrimones vertidos, apagué todo. fui por agua a la cocina. me eché a dormir, y no pude dejar de pensar en que en realidad soy muy afortunado, pero también muy desdichado. lo confieso: brokeback me dejó meditando.

y medio omnubilado, cerré los ojos, y me pegué con la certeza de que por encima de la cantada historia de amor, queda flotando en el aire una nostalgia con sabor a moraleja que te susurra: no dejes pasar el amor, no...
Llegué hasta allí, pensé en "mi amor", lo extrañé, lloré un ratito, y en medio de esa ensoñación, amanecí lentamente.



:: mr eMe ::